Esta obra de Pedro Simon se merece un hueco con mis otras obras favoritas. Una novela que te hace reflexionar, emocionar, llorar... Una historia, para mí, dura y hermosa a la vez. Un personaje como Eme, entrañable en todos sus sentidos, dando cariño y sin esperar nada a cambio. Sin rencor. Y un "Currete" que creo que nos representa un poco a todos y a todas nuestras vivencias una vez que nos convertimos en adultos. Una de las pocas novelas que me ha hecho llorar de la emoción. La recomiendo al cien por cien.